En esta era de globalización y tecnología, la comunicación es un elemento de suma
importancia para el desarrollo económico y cultural de las sociedades. Con el fin de lograr
que la comunicación sea posible, el hombre depende de las torres de telecomunicaciones,
las cuales tienen como objetivo transmitir energía y señal de telefonía móvil.
Aunque este proceso pueda parecer sencillo, lo cierto es que requiere de cuidados y
evaluaciones que comienzan desde el momento de instalación de la torre de
telecomunicaciones. Para iniciar con la instalación de la torre de telecomunicaciones, los
técnicos deben localizar una ubicación y un espacio geográficos adecuados, es decir, que
tienen que encontrar un lugar donde la instalación pueda hacerse fácilmente y donde no
haya otra torre que interfiera con la nueva señal.
Una de las primeras cosas que un técnico debe establecer es la altura, el tipo de instalación
de torre de telecomunicaciones que se realizará y la ubicación geográfica en la que se
realizará. Debido a que el negocio de las telecomunicaciones se ha vuelto sumamente
rentable como inversión, muchos particulares deciden rentar sus propiedades para la
instalación de una de estas torres; sin embargo, el personal cualificado debe verificar que el
inmueble en cuestión posea las condiciones necesarias para soportar la torre.
Cabe señalar que la instalación de torre de telecomunicaciones no siempre se lleva a cabo
en inmuebles, sino que también se puede realizar en un terreno. En este caso, los técnicos
deben asegurarse de que el lugar cuente con el espacio necesario y que la ubicación
geográfica sea ideal para los objetivos de la compañía de telecomunicaciones. Debido a
que un terreno cuenta con mayor espacio que un inmueble, el personal decidirá qué tipo de
torre de telecomunicaciones se instalará: una torre autosoportada o una arriostrada.
La diferencia entre este tipo de torres es simple: como su nombre lo dice, una torre
autosoportada tiene la capacidad de mantenerse en pie por ella misma; sin embargo, una
torre arriostrada requiere de la ayuda de cables y otros dispositivos para lograr el mismo
objetivo. Por supuesto, esta diferencia causa un gran impacto en el espacio que los técnicos
necesitarán para la instalación de la torre de telecomunicaciones, así como en sus costos.
Actualmente, los avances tecnológicos en este campo han abierto un sin fin de opciones
que facilitan el proceso de instalación de la torre de comunicaciones, la creación de antenas
con una mejor emisión y recepción de señal, y, por supuesto, la invención de productos y
materiales que sean más discretos y que no causen un impacto visual tan fuerte.